ARTESANOS DE JEREZ

Almacenistas

Artesanos independientes que elaboran vinos en sus pequeñas bodegas.
Lustau mima y selecciona desde hace décadas estos excepcionales vinos para embotellarlos tal cual se extraen de sus soleras originales. Todo un homenaje a estos artesanos del Jerez y a los orígenes de Lustau.

SÁNLUCAR DE BARRAMEDA

Manuel
Cuevas Jurado

Don Manuel Cuevas Jurado era un conocido mayorista que comenzó su actividad como almacenista en 1950. Ese año compró una pequeña bodega “Nuestra Señora del Pilar”. Su hijo Manuel fue el encargado de gestionar e ir incrementando el tamaño de la bodega hasta 2011. Hoy es su nieto Juan Carlos quien gestiona la bodega.

Manuel Cuevas Jurado y Lustau ofrecen dos vinos: Manzanilla Pasada de Sanlúcar 1/80 y Amontillado de Sanlúcar 1/21.

El puerto de Santa María

José Luis
González Obregón

Don José Luis comenzó como almacenista en 1959 a modo de afición tras retirarse de su puesto como Capataz general de una bodega exportadora de Jerez. Desde entonces, José Luis elaboró algunos de los más limitados y elegantes vinos de El Puerto de Santa María. En la actualidad es su sobrino Manuel González Verano quien gestiona la bodega.

José Luis González Obregón ofrece tres vinos en la gama Almacenista de Lustau: Fino del Puerto 1/143, Amontillado del Puerto 1/10 y Oloroso del Puerto 1/110.

JEREZ DE LA FRONTERA

Juan
García Jarana

La bodega de García-Jarana, conocida como “El Aljibe”, es pequeña, encantadora y pintoresca. Fue adquirida por este señor en 1979 de la familia Balbás de los Ríos, quienes la fundaron a finales del siglo XIX. Como para la mayoría de los almacenistas, la elaboración de vino es más una afición que un negocio económico para el señor García-Jarana.

Desde 1989 Juan García Jarana y Lustau ofrecen su Oloroso “Pata de Gallina” 1/38.

JEREZ DE LA FRONTERA

Antonio
Caballero y sobrinos

Antonio Caballero dirigía el negocio familiar, dedicado especialmente a la elaboración de Brandy, desde 1870 en El Puerto de Santa María. Don Antonio era un enamorado de los vinos de Jerez. A finales del siglo XIX estableció unas pequeñas soleras para su consumo privado, a las que dedicó con devoción sus ratos libres durante más de 20 años.

En la década de los 60, Luis Caballero Noguera, sobrino de Antonio, trasladó las soleras más especiales a un enclave único y excepcional, el Castillo de San Marcos, edificio emblemático en el centro histórico de El Puerto de Santa María. Desde entonces estos vinos han descansado rodeados de un halo de historia, cultura y misterio.

El Amontillado del Castillo 1/38 es el vino seleccionado por Lustau de este almacenista.